Consiste en un daño provocado por una fuerza externa.
Lesión de la vejiga y la uretra; Hematoma vesical; Lesión uretral; Lesión vesical; Fractura pélvica; Ruptura uretral; Fractura de la pelvis
Las lesiones de la vejiga se pueden dividir en:
La magnitud de la lesión de la vejiga depende del estado de llenura de ésta en el momento de la lesión y lo que causó dicha lesión.
La lesión traumática de la vejiga no es común y sólo alrededor del 8 al 10% de las fracturas pélvicas llevan a que se presente lesión vesical. Dado que la vejiga está localizada dentro de las estructuras óseas de la pelvis, está protegida de la mayoría de las fuerzas externas. La lesión puede ocurrir cuando hay un golpe en la pelvis tan severo que rompe los huesos y hace que sus fragmentos penetren en la pared vesical.
Otras causas de la lesión de la vejiga o la uretra abarcan:
La lesión a la vejiga o a la uretra puede producir escape o fuga de orina al abdomen, lo que lleva a una infección (peritonitis). Este tipo de lesión es más común si la vejiga está llena.
Los síntomas de emergencia que podrían ser signos de shock o hemorragia son:
Nota: los síntomas se presentan después de una lesión.
Si no hay liberación de orina o ésta es poca, puede haber un mayor riesgo de sufrir infecciones urinarias.
Una evaluación de los genitales puede revelar una lesión en la uretra. Si el médico sospecha una lesión, se debe efectuar una radiografía de la uretra usando un colorante (uretrografía retrógrada) que muestre la estructura de las vías urinarias bajas.
El examen también puede mostrar:
Se puede introducir un catéter (una sonda que drena orina del cuerpo) una vez que se haya descartado una lesión. Luego se puede tomar una radiografía de la vejiga usando un colorante para resaltar cualquier daño.
Los objetivos del tratamiento son:
El tratamiento de emergencia del sangrado o shock puede incluir:
El tratamiento de la peritonitis (inflamación de la cavidad abdominal) puede incluir una cirugía de emergencia para reparar la lesión y drenar la orina desde dicha cavidad. Se pueden administrar antibióticos como tratamiento para la peritonitis y para prevenir infecciones urinarias.
La reparación quirúrgica de lesión generalmente es eficaz. Se puede drenar la vejiga mediante un catéter a través de la uretra o de la pared abdominal durante un período de días a semanas. Esto evitará la acumulación de orina en la vejiga, permitiendo la cicatrización de la uretra y vejiga lesionadas. Esto también impide que la inflamación uretral obstruya el flujo de orina.
Si se ha presentado un corte en la uretra, un urólogo especializado puede colocar un catéter. Si esto no se puede hacer, entonces se inserta una sonda, denominada sonda suprapúbica, a través de la pared abdominal y directamente dentro de la vejiga. Esta sonda se dejará puesta allí hasta que la inflamación desaparezca y la uretra se pueda reparar quirúrgicamente. Esto normalmente tarda de 3 a 6 meses.
La lesión traumática de la vejiga y la uretra puede variar desde una lesión menor hasta una lesión mayor y potencialmente mortal. Puede haber complicaciones graves, inmediatas o a largo plazo.
Acuda a la sala de urgencias o llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) si tiene síntomas de una lesión traumática en la vejiga o la uretra, sobre todo si se ha lesionado en esas áreas.
Asimismo, consulte con el médico si los síntomas empeoran o si se desarrollan síntomas nuevos, como:
Prevenga los daños externos a la vejiga y la uretra observando precauciones generales de seguridad:
Morey AF, Dugi III DD. Genital and lower urinary tract trauma. In: Wein AJ, ed. Campbell-Walsh Urology. 10th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2011:chap 88.
Runyon MS. Genitourinary system. In: Marx JA, ed. Rosen's Emergency Medicine: Concepts and Clinical Practice. 7th ed. Philadelphia, Pa: Mosby Elsevier; 2009:chap 44.